Beneficios de actividad física principalmente en el control de ansiedad.

La evidencia científica demuestra que la actividad física contribuye tanto al bienestar físico como al mental. Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos que genera un gasto de energía, debiendo ser el mismo organizado en cuanto a frecuencia semanal y duración.
A su vez, es importante una evaluación previa de las personas que deseen realizarla, para poder gozar de los beneficios del ejercicio, con la seguridad de que sea una pauta terapéutica y no una contraindicación.
Dentro de los principales beneficios es posible mencionar:
- El aumento de músculo y la disminución de la grasa, lo que contribuye al control del peso corporal.
- El incremento de la capacidad cardiocirculatoria, respiratoria y metabólica teniendo en cuenta el tiempo y la intensidad de trabajo.
- La mejoría en las concentraciones de grasa que contiene la sangre (incremento del colesterol bueno y disminución del colesterol malo) y de la cantidad de azúcar que circula en ella (glucemia).
Además la actividad física tiene un gran impacto positivo sobre la salud mental ya que libera endorfinas que contribuyen a dar sensaciones de bienestar.
En cuanto a la ansiedad, que es tan prevalente en estos tiempos, estudios sugieren que el ejercicio regular ayuda a reducirla mejorando el estado de ánimo, la autoestima y la calidad del sueño. También mencionar que la actividad física incide en el sistema nervioso, preparándolo para responder mejor ante los estímulos del medio que puedan causar ansiedad o estrés.
Actualmente se recomienda una acumulación mínima de 30 minutos de actividad física al menos 5 veces por semana y de ser posible todos los días, a intensidad moderada. La misma puede realizarse de manera continua, intermitente y/o acumulada. Para personas mayores a los 65 años la recomendación se reduce 3 veces semanales, incluyendo a la rutina ejercicios con pesos moderados y ejercicios de equilibrio.