Diferencias entre celiaquía e intolerancia al gluten
Es muy común escuchar hablar de la intolerancia al gluten, frase que se asocia directamente al diagnóstico de la celiaquía. Sin embargo, hay algunos errores conceptuales al afirmar que la celiaquía es una intolerancia, y no debe usarse como sinónimo.
Según describen los expertos, el término “intolerancia al gluten” se usa de manera tan inexacta y contradictoria que da lugar a confusión y no hace referencia a una realidad existente. Se aconseja hablar de “patologías relacionadas con el gluten”, una descripción más adecuada.
- Por definición, una intolerancia alimentaria consiste en la incapacidad de digerir ciertas sustancias, lo que terminará provocando que, consecuencia de esta mala digestión, se desencadenen algunas molestias digestivas como:
- distensión abdominal,
- dolor de cabeza,
- diarrea, entre otros.
Un ejemplo claro es la intolerancia a la lactosa. Ingerir estas sustancias afectará a la salud digestiva, pero no tendrá grandes repercusiones a largo plazo como las alergias o las patologías relacionadas al gluten. Incluso, la mayoría de las intolerancias alimentarias pueden revertirse con el correr de los años.
En otras palabras, la intolerancia no se produce por una respuesta en la que se ve involucrado el sistema inmunológico. La celiaquía, en cambio, sí genera un mecanismo autoinmune en el que el sistema inmunológico juega un papel fundamental; por eso es que, en el año 2012, la ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición) actualizó la definición, eliminando la idea de una “intolerancia permanente al gluten”
La definición más reciente indica que se trata de una afección sistémica inmunomediada precipitada por el gluten y otras prolaminas asociadas en individuos genéticamente susceptibles.
La mal llamada “intolerancia al gluten” también puede confundirse con la sensibilidad al gluten no celíaca, un trastorno asociado también al consumo del gluten y otros componentes del trigo que se caracteriza por la aparición de síntomas intestinales y extra-intestinales, similares a los que presentan las personas con celiaquía. Quienes padecen esto, suelen sentir una mejoría al comenzar una dieta libre de gluten, pero no cumplen con los criterios diagnósticos de la celiaquía.
Para cualquier tipo de diagnóstico, es fundamental acudir a un especialista médico
Por Asociación Celíaca Argentina
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