¿Existen grados de celiaquía?

Actualmente, existen algunas creencias que enuncian el falso concepto de “grados” de celiaquía.

 

La celiaquía es una dolencia autoinmune que afecta al intestino delgado en personas genéticamente predispuestas.

 

El sistema inmunológico de una persona con celiaquía entra en alerta en el momento en el que se ingiere gluten, provocando una respuesta inmunológica que da lugar a que se dañen las vellosidades del intestino. Esto puede estar acompañado o no de síntomas digestivos, lo que puede dar lugar a la confusión generalizada de que existen grados de celiaquía.

Es muy importante que tengamos en claro que no existen grados de celiaquía. Lo que sí existe es el grado de lesión intestinal al momento de realizar la biopsia de intestino para comprobar el estado de las vellosidades y, a partir de ello, confirmar el diagnóstico de la celiaquía.

 

El estado de las vellosidades, marcará el grado de lesión intestinal. Conocer esta información al momento de recibir el diagnóstico, suele ser de utilidad para que, en una primera instancia, si el intestino se encuentra muy dañado, evitar ciertos alimentos que pueden inflamar.

 

• Cabe destacar que, luego de comenzada la dieta libre de gluten, las vellosidades del intestino se recuperan y regeneran por completo, lo que permite nuevamente una correcta absorción de los nutrientes de los alimentos, igual que el resto de las personas que no presentan el diagnóstico de la celiaquía.

 

Si bien no hay grados de celiaquía podemos identificar diferentes tipos:

 

• Asintomática o silenciosa: algunas personas con celiaquía no experimentan síntomas evidentes, pero aun así tienen daño en las vellosidades del intestino cuando consumen gluten.

 

• Sintomática clásica: es la más habitual y la que se suele diagnosticar frecuentemente. Los síntomas varían, desde los vómitos a la diarrea y/o constipación, migrañas, cansancio extremo, dermatitis herpetiforme, anemia, fatiga crónica, entre otros. Actualmente son más frecuentes las manifestaciones extraintestinales.

 

• Latente: indica que, aunque no hay síntomas visibles, hay un riesgo de desarrollar celiaquía en el futuro si sigue consumiendo gluten.

 

• Potencial: se refiere a personas que tienen predisposición genética a la celiaquía y tienen anticuerpos elevados, pero aún no tienen daño visible en las vellosidades del intestino delgado.

 

Es fundamental que la celiaquía sea diagnosticada por profesionales de la salud, generalmente mediante pruebas de sangre para detectar anticuerpos específicos y una biopsia del intestino delgado para confirmar el daño característico. El tratamiento principal es seguir una dieta estricta libre de gluten de por vida, lo que generalmente conduce a la mejora y desaparición de los síntomas y a la recuperación completa de las vellosidades del intestino.

 

Ante la menor duda, consultar con un profesional especialista de confianza.

 

Por Asociación Celíaca Argentina
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