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Escribinos Nutriditos

Relación entre Anemia y Celiaquía

La anemia es un síntoma común en personas con celiaquía, tanto en adultos como en niños, y a menudo se manifiesta en forma de cansancio o fatiga crónica. Si la celiaquía no se la trata adecuadamente, puede ocasionar anemia debido a la deficiencia de hierro o falta de nutrientes.

¿Qué es la anemia? 

La anemia es una afección que se desarrolla cuando el número de glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina en la sangre es menor a lo normal. Como resultado, el cuerpo no obtiene suficiente cantidad de sangre rica en oxígeno. Si hay escasez de glóbulos rojos el oxígeno no se puede administrar adecuadamente a todas las células.

Esto puede generar síntomas como:

  • fatiga, 
  • mareos, 
  • debilidad, 
  • dificultad para respirar 
  • y palidez. 

La presencia de anemia hace imperiosa la búsqueda activa de la enfermedad celíaca, ya que ambas condiciones pueden estar relacionadas.
La causa de la anemia en la celiaquía es multifactorial, siendo la anemia ferropénica la más frecuente.

Cuando una persona tiene celiaquía, su sistema inmunológico identifica erróneamente el gluten como una amenaza para el cuerpo y activa el sistema inmune como método de defensa. Este proceso daña el revestimiento del intestino delgado y altera la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes de los alimentos como el hierro, el ácido fólico y la vitamina B12. El déficit de cualquiera de estos nutrientes puede provocar anemia.

El hierro es un componente esencial de la hemoglobina, mientras que el ácido fólico y la vitamina B12 son esenciales para la formación y el crecimiento de los glóbulos rojos.

Ante esta situación, el diagnóstico temprano de la celiaquía y el cumplimiento de la dieta libre de gluten es fundamental. Ya que, al comenzar con esta dieta, las vellosidades del intestino delgado empiezan a regenerarse comienzan a absorberse correctamente los nutrientes de los alimentos, lo que conlleva a dejar atrás problemas como la anemia.

La corrección de las deficiencias nutricionales puede llevar desde unas pocas semanas hasta 18/24 meses. Durante este período, y hasta que los valores se normalicen, es importante asegurarse de obtener suficiente ingesta de hierro en la alimentación.

Dentro de los alimentos ricos en hierro encontramos: la carne roja, la yema de huevo, los vegetales de hoja verde, legumbres, frutos secos y semillas.

Los suplementos de hierro son una forma de aumentar la ingesta, pero algunas personas los encuentran difíciles de digerir. El ácido fólico y la vitamina B12 también se pueden ingerir como suplementos.

En todos los casos, es el profesional quien debe indicarlos, por lo que aconsejamos consultarlo siempre que surja alguna duda.

Por Asociación Celíaca Argentina
Más información en Asociación Celíaca Argentina
www.celiaco.org.ar

02 de octubre, 2024