La gripe es contagiosa: ¿cómo prevenirla?
El otoño avanza, el invierno se acerca y llegan los primeros fríos. Vemos las campañas de vacunación en los medios de comunicación y nos ponemos más precavidos. Pero ¡atención!, aún sin pertenecer a la parte de la población que tiene la obligación de vacunarse, eso no te exime de la posibilidad de enfermarte.
A los grupos de riesgo los definen las personas más susceptibles de tener complicaciones o, en casos extremos, la muerte. Por lo tanto, hay que ser solidarios entre todos y prevenir por nosotros y por quienes nos rodean. La Secretaría de Salud informa la importancia de que las embarazadas y los niños entre 6 y 24 meses reciban la vacuna contra la gripe, ya que son los grupos conmenor capacidad de defenderse.
Y sí, la gripe es muy contagiosa.
Un tema importante. Alguien nos la puede contagiar desde un día antes de sentirse mal hasta incluso después de desaparecer los síntomas. Así que independientemente de los signos y señales que nos pueda dar el cuerpo, no hay que descuidarse. El período de contagio suele durar en torno a una semana en los adultos, pero puede extenderse por más tiempo en los niños pequeños. Poner en práctica estos consejos forma parte de cuidar al otro.
En Argentina ya se lanzó la campaña 2019 de la vacuna trivalente, que cubre las cepas de influenza A H3N2, H1N1 e influenza B. Si bien no se registra una circulación viral significativa, es preferible no confiarse. La vacuna es gratuita para los grupos de riesgo mencionados, además de los mayores de 65 años, el personal de salud y las personas de entre 2 y 64 años con enfermedades cardíacas, respiratorias, autoinmunes o que sufran de obesidad, alcoholismo, diabetes, entre otras.
Cómo prevenirla
Al igual que otras infecciones respiratorias, la gripe se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y también si se toma contacto con superficies u objetos contaminados con estas secreciones. Entonces, lavarse las manos con jabón es un método efectivo para combatir el contagio, sobre todo antes de comer o cocinar o después de utilizar instalaciones públicas como el transporte o los juegos de la plaza.
¿Otras recomendaciones? No andar recogiendo pañuelos de papel usados ni compartir vasos u otros utensilios que se utilizan para beber o comer. Y más allá de nuestra prevención personal, de nuevo, ¡pensar en quien tenemos al lado! Si vamos en el subte o colectivo y nos sorprende un estornudo, intentemos que sea sobre el antebrazo y no en las manos. Y si tenemos a los chicos apestados, no los mandemos al jardín o a la escuela. Lo mejor es que descansen en casa.
Las células del sistema inmunológico aumentan su actividad cuando reciben los nutrientes apropiados, que ingresan al organismo a través de la alimentación. Así que, si el cuerpo recibe los nutrientes requeridos, está en condiciones de levantar barreras y protegerse más contra las enfermedades, en especial, resfríos y gripe.
Y ¿cuáles son esos nutrientes? Son seis grupos que ayudan al cuerpo a controlar las agresiones de bacterias, virus y parásitos: las vitaminas A, E y C, los minerales (zinc, cobre, hierro, magnesio y selenio), los ácidos grasos (omega 6 y omega 3), las calorías necesarias según edad y actividad física, y las proteínas de alta calidad, como las que aportan la carne, la leche, el huevo y el queso.
A tomar jugo de cítricos, como naranja o pomelo, y diversificar las comidas, con consumo de vegetales (si son crudos o al vapor, mejor), frutos secos, pescados, huevos y cereales integrales. Hay que prevenir si no formás parte de los grupos de riesgo y, en caso de integrarlos, aplicarse la vacuna antigripal que, al integrar el Calendario Nacional de Vacunación, es gratuita y obligatoria. Seamos solidarios y aseguremos la cobertura colectiva.
30 de mayo, 2019