Cocinar con los niños
En la cotidianeidad acelerada en la que todos vivimos, debido a la vorágine de las actividades diarias, los momentos dedicados a la cocina fueron disminuyendo.
Cada vez más se acude al delivery o a comprar comida pre-elabora en el supermercado, siendo éstas opciones prácticas que pueden sacarnos del apuro… A su vez, en la actualidad podemos encontrar en las góndolas ciertos productos alimentarios que están muy bien logrados a nivel nutricional.
Sin embargo, otra opción muy válida para cuidar la alimentación diaria es la realización de comidas caseras. Esta actividad requiere mayor tiempo y dedicación, pero a su vez puede ser utilizada como un momento lúdico en familia. Incluso, cabe mencionar que la transmisión de saberes culinarios suele ser de gran utilidad para los chicos, al brindarles herramientas a futuro para organizar y planificar una alimentación saludable.
Entre los aspectos positivos de las comidas caseras se pueden mencionar los siguientes:
- Cada uno puede darle su toque personal, adaptando las recetas a sus gustos.
- Generalmente la comida casera suele gustar mucho más. Hay quienes sostienen que esto ocurre por la cuota extra de amor que le dedica el que cocina a sus comensales.
- La utilización de alimentos frescos, como frutas y verduras, otorga un mayor valor nutricional a la preparación final.
- Seleccionar frutas y verduras de estación permite abaratar costos y variar las preparaciones durante el año.
- Incursionar en otros sabores mediante el agregado de diferentes condimentos y especias ayuda a controlar la ingesta de sal.
Por último resaltar que cocinar con los chicos invita a que se animen a probar nuevos preparaciones, ya que en el proceso pueden ir familiarizándose con cada ingrediente.
Es por ello que es clave proponer recetas que incluyan alimentos novedosos y saludables. Asimismo, los platos caseros que tengan una correcta selección previa de sus componentes, podrían contribuir a mantener un estado de salud adecuado.
15 de octubre, 2020