Cierre de año, stress y alimentación
Por el Licenciado en Nutrición Diego Sivori
MNº 4870 – UBA
Copete
Uno de los meses más movidos del año es diciembre, cuando se suele tener la cabeza en mil cosas a la vez, que hace que el estrés crónico con el que convivimos a diario se incremente. Nos sentimos cansados, irritables y vivimos ansiosos. En esta nota te contamos cómo sentirte mejor.
NOTA
Andamos a las corridas entre el trabajo y las actividades de los niños; contando con poco tiempo para realizar actividades que nos relajen. Todo esto hace que el cuidado de nuestra alimentación pueda quedar en un segundo plano y terminemos calmando tanto estrés con comida. Llegás a la tarde a tu casa, te sentás a merendar con los chicos y querés algo que sea gratificante; como resultado sale una merienda repleta de calorías azúcares y grasas.
¿Por qué ocurre esto?
El estrés crónico predispone al consumo de alimentos reconfortantes que suelen ser aquellos más tentadores, pero menos nutritivos. A su vez cuando estamos con muchas preocupaciones cuesta más registrar qué se está comiendo, cuándo y cuánto, lo que desencadena picoteos, atracones y aumento de peso.
Sin embargo, es posible combatir el estrés sin descuidar tu alimentación y la de tu familia. Existen alimentos saludables que ayudan a bajar el estrés ya que son placenteros para nuestro cerebro. Se trata de aquellos que son ricos en triptófano.
El triptófano es un aminoácido esencial es decir que el cuerpo no lo produce, sino que se incorpora mediante la alimentación. Este aminoácido contribuye en la formación de serotonina, neurotransmisor asociado a menores niveles de ansiedad y regulador del estado de ánimo.
Algunos alimentos ricos en triptófano son: la banana, las legumbres, el maíz, los lácteos, las semillas de calabaza, el maní, el chocolate amargo, el pescado y la algarroba.
Con ellos se pueden realizar meriendas antiestrés para compartir en familia. Te comparto 3 #SivoriTips de ejemplo:
- Licuado con leche descremada, banana, esencia de vainilla y una cucharadita de edulcorante y 2 galletitas de algarroba. La algarroba es una harina que está muy de moda y es fácil de conseguir, a su vez tiene un sabor similar al chocolate con lo cual suele ser aceptada por los niños.
- Copa de yogurt descremado con alguna fruta que le guste a los chicos + semillas de calabaza + cuadraditos de chocolate preferentemente amargo.
- Infusión con leche descremada y un puñado de maní con otras frutas secas como almendras, nueces o avellanas.