Opciones de meriendas saludables

La merienda es una de las comidas del día a la que más cuesta prestarle atención, y en ocasiones no se realiza. Hay quienes durante la tarde no tienen el hábito de sentarse a comer algo y mucho menos si salieron en familia con los chicos y se regresa a mitad de la tarde.

Sin embargo esta comida del día es igual de importante que el desayuno, el almuerzo y la cena; lo que amerita prestarle atención y buscar estrategias para no saltearla. Cada merienda es una oportunidad para hidratarse e incorporar variedad de nutrientes que el cuerpo necesita como calcio, proteínas y diferentes vitaminas.

Para realizar meriendas saludables con la familia cuando vuelven de pasear, es clave contar con determinado grupo de alimentos. De esta forma puede ser más motivador hacer una pausa y sentarse a compartir un momento entre todos. Algunos infaltables pueden ser:

Infusiones: té, mate cocido, mate cebado o café. Las mismas pueden ser de gran utilidad para hidratarse y además incorporar otros nutrientes cuando se mezcla con algún tipo de leche.

Lácteos: leche o yogurt para ayudar a recuperar líquidos luego de un paseo y a su vez ingerir calcio  y proteínas.

Frutas: ofrecer diferentes tipos cortaditas puede incentivar a que los niños las coman. Estas son verdaderos multivitamínicos ya que contienen tanto vitaminas como minerales, por lo que es conveniente consumirlas a diario. En aquellos niños que no tengan este hábito, se pueden comenzar a ofrecer en jugos exprimidos o licuados.

Panificados o galletitas: rodajas de panes integrales o galletitas integrales o de arroz aportan energía y fibra cuya principal función es la limpieza diaria de los intestinos. En ellas pueden untarse quesos cremosos descremados o algún tipo de mermelada baja en azúcares.

Con estos alimentos es posible llevar a cabo meriendas prácticas, rápidas y saludables, que luego con el correr del tiempo y cuando este hábito se encuentre instaurado, será posible diversificar sus componentes.

27 de octubre, 2020