Cómo incorporar fruta en tu alimentación
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumir 5 porciones de frutas y verduras al día; debido a su alto contenido de vitaminas y minerales que favorecen un correcto funcionamiento del organismo y generan múltiples beneficios para la salud.
Las frutas son un grupo de alimento fresco que aporta gran cantidad de agua, lo que incentiva a que se consuman con mayor facilidad en estaciones más calurosas como la primavera o el verano. En contrapartida, en invierno, cuando los días son más fríos e invitan a comer comidas calientes y pesadas; la ingesta diaria de frutas parece imposible. A pesar de ello, existen estrategias para incorporarlas, principalmente en esta época del año.
Las frutas protagonistas de la temporada invernal suelen ser las manzanas, los cítricos (mandarina, naranja, pomelo), las peras, las ciruelas, las bananas y los kiwis. Lo ideal es guardarlas en la heladera, para una mejor conservación que permita que perduren más tiempo y no se echen a perder rápidamente. Sin embargo, dejar una o dos frutas afuera, es clave para tener siempre alguna opción de colación o postre a temperatura ambiente y que no de frío al consumir.
Otra estrategia es combinarlas con diferentes alimentos, colocar rodajitas de fruta sobre las tostadas del desayuno familiar o mezclarlas con yogurt en alguna tarde no tan fresca. Incluso hay niños que podrían disfrutar de un tazón tibio de leche con cereales y pedacitos de fruta.
También una alternativa de postre o colación es cocinarlas; preparando compotas de ciruela o manzana; así como peras o manzanas asadas con un poquito de canela, miel o edulcorante.
Por último, con los chicos podemos ponernos a cocinar en casa y realizar recetas con frutas para la merienda. Los budines de banana, tartas de pera, bizcochuelos de naranja o panqueques de manzana son opciones fáciles y ricas que permiten que los peques se entusiasmen a consumir variedad de frutas.