¡Mi hijo es vegetariano!
Cada vez más familias se acercan con consultas por no saber cómo acompañar la decisión de sus hijos de no querer comer carne. El vegetarianismo en niños y adolescentes no es igual que en adultos. Enterate en esta nota las clave para tener en cuenta al apoyar este modo de alimentación.
A lo largo de la historia de la humanidad, dejar de comer carne estuvo asociado a una cuestión económica que se sostiene aún hoy: la carne es mucho más cara que, por ejemplo, el arroz o los fideos. Por lo tanto para muchas personas en el mundo, incluso en la actualidad, el consumo de carnicos es ocasional. Sin embargo, en países como Argentina donde la carne es mas accesible y tiene una huella cultural muy importante, la gente suele volcarse al vegetarianismo por razones distintas.
Muchos grupos de personas eligen ser vegetarianos en defensa de los derechos de los animales o el medio ambiente, por cuestiones religiosas o porque sienten que les hace mejor a su salud. Y muchos tienen más de una razón para elegir el vegetarianismo. Siempre y cuando sea una eleccion apoyada por una correcta alimentacion que supla todos los nutrientes puede hasta ser una excelente opcion para reducir el riesgo de cierto tipo de enfermedades por lo que está en cada uno elegir este tipo de alimentacion.
Pero puede ocurrir que padres vegetarianos quieran que también sus hijos lo sean o que llegue el caso de que un chico le plantee a sus padres que ya no quiere comer carne. Vamos a ser nosotros los padres junto con profesionales de la salud vinculados a la alimentacion quienes apoyemos esta decisión. Entonces se debe tener especial cuidado para satisfacer las necesidades nutricionales de los chicos, que no son las mismas que las de los adultos.
Es importante entender la diferencia entre quien no come ningún producto animal y quien sí. Existen distintos tipos de vegetarianos: los ovo-lacto vegetarianos, que comen huevos y lácteos; los lacto-vegetarianos, que incorporan lácteos en su dieta y los vegetarianos estrictos o veganos, que no consumen ni lácteos, ni huevos, ni ningún otro tipo de alimento de origen animal como miel ni gelatina.
Por eso, no todos los vegetarianos tienen que tener lo mismos recaudos nutricionales. A las personas que pasan a comer exclusivamente verduras les van a faltar proteínas y minerales. Al organismo le resultará cada vez más difícil absorber hierro, calcio, vitamina D y vitamina B12.
Pero una cosa es que se tengan déficits de estos nutrientes siendo adultos, cuando el desarrollo físico y mental ya se alcanzó y otra muy distinta es que estos nutrientes falten cuando el cerebro, los huesos y todo el organismo está en pleno desarrollo.
Por lo tanto, los chicos y adolescentes vegetarianos deben asegurarse de que sus dietas incluyan suficientes nutrientes que suplan los que tradicionalmente aporta la carne, particularmente las proteínas.
Es muy importante que los padres de chicos vegetarianos (aún cuando coman huevos y lácteos) consulten con el pediatra y con un nutricionista, así se podrá diseñar un plan de comidas que incluyan vitaminas y minerales adecuados.
Más allá de las recomencaciones específicas que les hagan los profesionales, hay algunas fórmulas para cubrir macro y micronutrientes para vegetarianos:
* Proteínas. Las de origen animal están en los lácteos y huevo. También hay proteínas de origen vegetal en legumbres, frutas secas, semillas y cereales. La capacidad de lograr proteinas copletas depende de la correcta combinacion de estos vegetales
* Vitamina B12. Están en los lácteos. Carnicos y derivados. Cereales fortificados y en ciertos casos suplementos dietarios o comprimidos
* Acidos grasos esenciales (omega 3, omega 6 y omega 9). Se obtienen de frutos secas, semillas de lino y porotos de soja, aceites de canola, de oliva y de girasol, aceitunas y palta.
* Calcio. El de los lácteos es el de mejor absorción. Y al igual que el complejo B12 se puede encontrar en ciertos alimentos suplementados y en algunas verduras.
* Hierro. Se aprovecha mejor el de origen animal (carnes y huevos). Pero también está presente, con menor absorción, en legumbres, cereales integrales, tofu, hojas de remolacha, espinaca, semillas.
* Zinc. Está presente en pan y cereales integrales, especialmente germen y salvado, legumbres, tofu, semillas y frutos secas.
La consulta profesional puede llegar a ser completada con una correcta evaluacion de las creencias que llevan a tomar esta decicion y descartar cualquier tipo de conversión de la alimentacion secundaria a un trastorno alimentario.
Garantizar una alimentacion de este tipo requiere mucha responsabilidad de todo el grupo familiar por lo que si tu hijo quiere ser vegetariano hay que informarlo e informarse de manera adecuada.