Rehidratación y actividad física en familia

Los paseos en familia, que implican largas caminatas y mucho juego por el pasto, comienzan a hacerse más frecuentes con el buen clima que trae la época primaveral. Realizar este tipo de actividades es muy beneficioso tanto mental como físicamente.

Salir a tomar aire y corretear por un parque ayuda a conectar con la naturaleza y además estimula al movimiento. Este es un buen plan para hacer varias veces en la semana y reducir las horas de pantalla (celular, compu, tele) y el tiempo que uno permanece sedentario, lo cual representa un efecto negativo para la salud.

Hay muchos aspectos positivos de la actividad física, dentro de los que es posible destacar: mejoras en el estado anímico, aumento del colesterol bueno y disminución del malo, normalización de los valores de azúcar en sangre, incremento de la masa muscular, protección contra el aumento de peso y otras enfermedades cardiovasculares. Es por ello que es fundamental que todas las personas intenten moverse reiteradas veces en la semana el tiempo que les sea posible.

Otro aspecto relevante es mencionar que cuando uno realiza algún tipo de actividad física, aumentan las pérdidas de líquidos corporales que deben reponerse. A su vez, cuando surge la sensación de sed es porque ya se encuentra con un pequeño grado de deshidratación, lo que hace necesario hidratarse antes de que aparezca este signo.

Una idea práctica es siempre llevar una botellita de agua fría o parcialmente congelada para contar con agua y poder beber fuera del hogar. Si bien, la mejor forma de recuperar los líquidos perdidos es con agua, también es posible, para aquellos que les cuesta ingerir agua, endulzarla con jugo de fruta (colocar el jugo de una fruta –naranja, limón, pomelo- en 1 litro de agua).

Para finalizar, la actividad física en familia suele ser más motivadora que a nivel individual y permite transmitir hábitos saludables a los niños pequeños, quienes posiblemente sostengan esta conducta en la edad adulta.

En cuanto a los días en los que el clima no acompañe, realizar juegos en casa o ponerse a bailar con música de fondo pueden ser actividades que ayuden a no perder la costumbre de moverse.