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Escribinos Nutriditos

No desperdicio de alimentos

Una de las principales ventajas de los productos frescos como frutas y verduras es que contienen gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales para la vida. A su vez este grupo de alimentos se encuentra libre de aditivos y conservantes, lo que hace que se descompongan con mayor rapidez que un producto industrializado. 

Sin embargo existen algunas estrategias que pueden llevarse a cabo para que se reduzca al máximo el desperdicio de alimentos. Por un lado es conveniente realizar una planificación semanal para poder confeccionar una lista de compra que sólo incluya aquello que se consumirá en casa. 

Por otro lado, es importante tener en cuenta el correcto almacenamiento de lo se compra. Guardar en la heladera incrementa el tiempo de vida de las frutas y verduras, es decir: permite que duren más tiempo. ¿Por qué ocurre esto? Ya que el frío reduce el accionar de las enzimas; organismos que se encuentran en los alimentos y que producen la descomposición de los mismos. 

Por este motivo, el frezado, dónde las temperaturas son aún menores, también puede ser de gran utilidad. Sin embargo, es importante señalar que para inhibir completamente el accionar de las enzimas es necesario cocinar el alimento; con lo cual “la cocción + congelado” es más efectiva que solo el congelado.  

En caso de planificar consumir durante la semana lo comprado, el guardado en la heladera será suficiente. De todas formas, es conveniente colocar en lugares visibles aquellas frutas y verduras que tengan menor tiempo de vida útil para que sea lo primero que se consuma. Algunos ejemplos en cuanto al almacenamiento que se pueden tener en cuenta son:

Dentro de las frutas, los cítricos suelen perdurar más tiempo que otras frutas como las ciruelas, peras, duraznos o bananas. Otras frutas que también duran mucho tiempo son las manzanas o el ananá. 

En cuanto a las verduras, el zapallo, la papa, la batata y el choclo duran más tiempo que el morrón, los zapallitos, las berenjenas y los tomates. En cuanto a las verduras de hoja, éstas suelen ser las más lábiles. 

¿Qué hacer cuando alguna fruta está demasiada madura?

En ocasiones algunas frutas pueden cambiar de color cuando se encuentran muy maduras lo que hace que no sean atractivas a la vista para su consumo. Sin embargo es una picardía tirarlas cuando no tienen feo olor ni se encuentran en proceso de descomposición. En esas instancias, una opción es utilizarla en preparaciones donde se puedan consumir disfrazando su aspecto. Algunas opciones son:

  • Utilizarlas para licuados o jugos exprimidos.
  • Incorporarlas en preparaciones como budines, tortas o muffins.
  • Realizar mermeladas caseras.

Con respecto a las verduras, es posible tomar una conducta similar. Aquellas verduras que ya no se encuentran firmes pero que aún no se encuentran en proceso de descomposición es posible agregarlas en preparaciones. Los tomates incorporarlos en una salsa o realizar con ellos una mermelada, las berenjenas o zapallitos arrugaditos utilizarlos para el relleno de una tarta, las verduras de hoja que se encuentran caiduchas incluirlas en un relleno o mezclarlas con huevo y hacer un omelette. Con estas estrategias es posible que los desperdicios se reduzcan al máximo en casa.

24 de diciembre, 2020